Bodegas Alejandro comienza su andadura en el año 1982, siendo una bodega familiar situada en El Mañán, pedanía de la localidad alicantina de Monóvar.
En su inicio, el vino se elaboraba en cantidades muy pequeñas, asegurando la calidad y el control total sobre la vendimia y la producción, pudiendo así, desde la propia Bodega, vender en la zona y a las personas que se empezaban a acercar, conociendo de boca a boca la calidad del vino.
Creador inquieto, decide empezar a embotellar para crear diferentes añadas y poder realizar una mejor selección de sus vinos favoritos.
Actualmente, las nuevas generaciones, quieren mantener los oficios aprendidos del pasado y aportar la tecnología necesaria, para conseguir los más altos niveles de calidad y así tener un vino que supere las expectativas del consumidor anteponiendo calidad a cantidad.
En Bodegas Alejandro apostamos por la mejor calidad en nuestras uvas, para crear vinos de aroma intenso, con colores voluminosos y equilibrados, obteniendo así un balance excepcional entre fruta y madera, de entrada amable y taninos maduros. Elaboración tradicional de grandes vinos, ya que siempre hemos creído que las prisas no son buenas compañeras.
Trabajamos el campo, conocemos nuestras viñedos, tenemos pasión por nuestro trabajo y sabemos que el clima de nuestra zona, nos regala unas temperaturas adecuadas para así poder crear vinos con carácter y personalidad.
No es casualidad que el esfuerzo y el tiempo tenga su recompensa, sólo conscientes del cuidado y la dedicación que llevan, conseguiremos crear vinos que quedarán en tu memoria.
Somos una familia y trabajamos como tal, apoyando, aprendiendo y caminando juntos. Convencidos de nuestra pasión y contagiándola a las generaciones venideras, amamos la naturaleza y los frutos que nos ofrece, así somos agradecidos con unos vinos excepcionales.
En Bodegas Alejandro nos adaptamos a los tiempos modernos que corren para poder ofrecer a los visitantes lo mejor de nosotros.